Australia es mi hogar
Llamamos hogar al lugar al que el corazón pertenece. Como os conté en mi ultima entrada: Echo de menos Australia, hemos estado de vuelta en España unas semanas, visitando a la familia y los amigos. Yo siempre había pensado que mi hogar estaba en Málaga, porque es donde están los míos, pero creo que eso cambió el día que pisé Australia: ahora, que ya estoy de vuelta en Brisbane, es cuando me doy cuenta, de que mi corazón ya no le pertenece a mi país de nacimiento; que Australia me ha robado el corazón y mi lugar está aquí (al menos de momento).
Son tantas cosas las que han cambiado, y otras tantas que siguen igual que siempre, que si ahora tuviera que volver a España, no creo que encajara de nuevo. He aprendido y cambiado tanto en estos dos años, que eso no me haría feliz en absoluto.
La experiencia de volver a Málaga a sido muy positiva, estar con la familia y amigos ha sido el mejor regalo que nos podíamos haber hecho: El reencuentro con nuestras familias fue muy emotivo; pero la primera semana estuvimos muy agobiados ya que todo el mundo quería pasar tiempo con nosotros incluso gente con la que no hablábamos desde hace años… De nuevo, se hace presencia el postrero español.
Hemos estado muy ocupados también; Fran viajó a París e Ibiza, y yo a Mallorca y Granada. Hemos disfrutado mucho la estancia allí, como no, pero si que es verdad que teníamos muchas ganas de volver a casa. Echábamos mucho de menos Brisbane, nuestra vida aquí, pero jamás pensé que lo haríamos tanto.
Las despedidas, a la vuelta, como no, fueron muy duras. Se hace muy difícil decir adiós de nuevo. Es raro porque duele más aunque se tiene menos miedo. Duele más porque ya sabemos lo que se siente al estar separados de los que nos quieren, pero no se tiene miedo porque ya sabemos lo que hay al otro lado del charco, no como la primera vez que nos fuimos, que no sabíamos qué nos encontraríamos.
La ironía de todo es que el motivo que me hizo dar el salto a Australia, ya no es el mismo que me hace querer quedarme. Me fui para huir de todo, para empezar de nuevo, pero ahora me quedo porque soy feliz.
Solo deciros a todos los que habéis pasado tiempo con nosotros, que muchas gracias y sobretodo gracias por no habernos olvidado en estos dos años…. Y que os quiero joder; os queremos mucho y os vamos a echar mucho de menos.
Nos vemos muy pronto en el paraíso.
N.