Primera BBQ de Un salto a Australia
Desde que empecé este blog, me di cuenta que me encanta conocer gente. A todos y cada uno de los que me habéis escrito, y habéis acabado en Australia, os he conocido, porque no hay mayor satisfacción para mi que eso. Lo mejor es cuando llega el momento y os veo cara a cara: nos vemos, hablamos, os conozco, me contáis, os cuento… Y ahí surge la amistad.
Y como no, si me encantaba conocer a los que me siguen en el blog, ni os imagináis la felicidad que me inunda cuando conozco a los estudiantes que me vienen por la agencia. Son personas que han confiado en mi, sin conocerme, han confiado en el equipo que está detrás de esto, y en nuestras horas y horas de trabajo, y eso me encanta.
El fin de semana pasado, bajé a Sídney para hacer una barbacoa típica australiana con todos mis estudiantes. ¡¡¡Y salió incluso mejor de lo que jamás hubiera podido pedir!!!

Nuestra compañera y amiga Laura, nos preparó la comida, la cual salió toda riquísima, y mientras comíamos y nos tomábamos unas cervecitas, hablábamos e intercambiábamos experiencias: como encontraron sus primeros trabajos, donde viven, que es lo que más les gusta de Australia, las anécdotas más locas que os podéis imaginar, los viajes que han hecho y los que planean hacer…
Algo que me encanta, es motivar a las personas: hacerles ver que en Australia todos podemos conseguir lo que nos propongamos, que es la tierra de las oportunidades y que si uno se lo curra y le pone ganas, puede encontrar trabajo de lo que le de la gana. Aquí os dejo el ejemplo de una de nuestras estudiantes, Sabrina, una diseñadora industrial que vino con un nivel intermedio de inglés, y que sabe buscarse la vida de una forma que ni os imagináis. Ha encontrado trabajo como diseñadora gráfica y en un despacho de arquitectos. Y lo bonito, es que me lo cuenta con ilusión, porque yo la animé a luchar por sus sueños.

En este mini-viaje de 3 días he tenido tiempo para conocer un trocito de cada una de las personas que asistieron al evento, y eso me llena, ya que cada una de esas personas y sus experiencias, me aportan algo. Todos estaban contentísimos con el trato que les hemos dado desde la agencia, y eso me hace super, super feliz, porque significa que estoy consiguiendo mi objetivo: ayudar, ayudar de verdad.
Me doy cuenta de que día a día vamos consiguiendo con pequeños gestos y detalles que más personas se vayan uniendo a nuestra familia. Es difícil hacer crecer un negocio donde tienes mucha competencia, pero con la confianza que cada uno de nuestros estudiantes depositan en nosotros, nos sentimos más grandes a cada minuto que pasa. Empezamos ayudando a venir a amigos de amigos, y ahora recibimos emails de cientos de personas de todos los rincones del mundo que quieren venir a Australia con nuestra ayuda, y que no nos conocen de nada.
Lo mejor de mi trip a Sídney sin duda ha sido estar y conocer a esta familia que vamos formando. Ha sido nuestra primera barbacoa, pero desde luego no la última; próximamente vendrán las de Brisbane y Gold Coast.

Para mi este proyecto no es una forma de buscar mi máximo beneficio económico. Comencé Un salto a Australia para apoyar a otros a seguir sus sueños, si que se ha convertido en un trabajo, pero para mi no es solo eso, es una pasión, por ayudar a los demás, por conocer personas y por verlas crecer y disfrutar.
Somos mucho más que una agencia, somos una familia. Muchas gracias a todos los que creéis en nosotros, y nos dais la oportunidad a pesar de ser una pequeña empresa 🙂
Nos vemos muy pronto en el paraíso.
N.